Hace escasos 2 años, el 10 de marzo de 2009 decidí comprarme un Macbook pro, para poder tener así una potente herramienta de trabajo. La descripción de sus cualidades era impresionante y sólida, de modo que, con la facilidad de poder pagarlo en cómodos plazos, asumí su nada económico precio 2.199€ pues sin duda iba a tratarse de una importante inversión de trabajo
Pero resulta que me veo escribiendo esta elegía, no ya por mi mac, sino por otros que también corrieron la misma suerte…
La trayectoria vital de esta bonita máquina, que llega sin duda a hacerse, por sus detalles,